31 ene 2015

Mi pie izquierdo zombi

El apocalipsis zombi, ustedes ya saben. Una bomba, el calentamiento global. un catarro mal curado...algo de esto u otra cosa lo causó, qué más da. A un lado muertos vivientes, al otro vivos, vivientes también, y en medio yo. Todo empieza un día que entro en un hipermercado buscando comida. Una de esas cosas que hacen los supervivientes de una hecatombe zombi, vamos. Aunque ahora que lo pienso cuando todo era normal yo también iba al hiper, solo que todo estaba más lleno...bueno, pues eso que me planto allí y ,cómo no, un muerto en vida que me encuentro. Total que se pone a perseguirme. Déjenme aclarar que los zombis de este acontecimiento zombi en concreto, son de los modernos, de los que corren como gamos, nada de arrastrar los pies. En fin, que allí los dos corriendo el uno detrás del otro por los pasillos, hasta que el tipo me alcanza y me tira al suelo. Yo muerto de miedo (y de asco, que los zombis me dan mucho asco) intentando zafarme y lográndolo, o casi. El zombi me agarra la zapatilla, doy un tirón con la pierna y se queda con ella en la mano( con la zapatilla no con la pierna). Y es entonces cuando sucede. A través del fino calcetín de hilo, me araña en el pie al intentar volver a cogerme. Nada, muy poco, lo justo. Pero al final escapo. Al principio no le doy mucha importancia al arañazito. Joder, la experiencia me dice que para convertirte en zombi te tienen que meter un buen viaje. Pero luego por la noche, ya en el campamento, me despierto en mi tienda de campaña. Un hedor nauseabundo impregnándolo todo y no es que el interior de la tienda de campaña de un superviviente de un apocalipsis zombi huela muy bien de por si. Pero es que allí huele a muerto, a muerto viviente. No tardo en descubrir que el olor proviene de mi pie izquierdo. El pie en el que el tío del hiper me ha hecho un rasguñito. Nada, muy poco, lo justo. Yo no se como funcionan estas mierdas zombis, pero parece ser que un poquito de la mugre de la uña del tío ha hecho que mi pie izquierdo se zombifique. De esto hace ya un mes, me han echado del campamento. Dicen que mi pie no es bien recibido. También he vuelto a tener encuentros con zombis pero pasan de mi, no me deben considerar lo suficientemente vivo como para resultar apetecible, ya ves tú, por un pie. Así que ahora camino solo por las calles de esta ciudad...