Anteriormente
en Pelo de Tonto (Pinche aquí)… y ahora, continuamos…
Era
noche cerrada. La furgoneta negra con el logotipo de los estudios “Golden Gold”
circulaba a gran velocidad por la carretera del desierto. Ademia conducía.
Belardo en el asiento del copiloto sollozaba. En la parte trasera llevaban un
mono muerto envuelto en una alfombra.
-Ya verás
como todo sale bien – Ademia intentaba consolar a su jefe sin demasiado éxito.
-
Alguien echara de menos al maldito chimpancé… millones de espectadores saben
que fui la última persona que estuvo con él… y ese plan tuyo…nada va a salir
bien.
De repente
y como subrayando ese “nada va a salir
bien” Ademia vio en el espejo retrovisor dos puntos luminosos a lo lejos:
Los faros de un coche. Por encima de aquellos faros otras dos luces, una azul y
una roja: Un coche de policía.
-Tranquilidad, tranquilidad, no tienen por qué
estar siguiéndonos, seguro que es casualidad –pensó la mujer. Aminoró la velocidad
y miró a Belardo. Este seguía hundido en sus miserias sin percatarse del nuevo
contratiempo. Luego palpó el bolsillo derecho de su chaqueta, sintiéndose reconfortada
por el peso de lo que allí guardaba. Volvió a mirar por el retrovisor . El
coche patrulla se acercaba cada vez más a ellos.
Continuará…