Conduciendo a casa una noche. Miré a la acera de la izquierda. Habia un hombre. En una mano sostenia un cacharro bastante grande con una antena. Con la otra mano parecia manejar algún mando del artilugio. Pensé que era un radiocasete. Miré por el retrovisor. El coche que iba detrás del mio no llevaba conductor.